En CRJ psicología estamos pasando por una serie de cambios y etapas a las cuales aun nos estamos adaptando y hacemos lo posible para que ese cambio sea a mejor. Está siendo una etapa difícil para nosotros, ya que a menudo los cambios suponen una etapa dura en la que hay que luchar para conseguir una adaptación positiva y temprana. Sabemos que a menudo todos pasamos por situaciones similares, que nos exigen un cambio y una adaptación, por eso queremos enseñaros una lectura, animaros a que la leáis y hagáis una reflexión, ya que muchas veces solo necesitamos algo que nos enseñe otra perspectiva y nos empuje a realizar aquello que anhelamos.
«Siempre es preciso saber cuándo se acaba una etapa de la vida. Si insistes en permanecer en ella más allá del tiempo necesario, pierdes la alegría y el sentido del resto. Cerrando círculos, o cerrando puertas o cerrando capítulos. Lo importante es poder cerrarlos y dejar ir momentos de la vida que se van terminando.¿Terminó tu trabajo? ¿Se acabó tu relación? ¿Ya no vives más en esa casa? ¿Debes irte de viaje?…
Puedes pasarte mucho tiempo de tu presente «revolcándote» en los porqués, en repetir el cassette y tratar de entender por qué sucedió tal o cual cosa.El desgaste va a ser infinito, porque en la vida, tú, yo, tu amigo, tus hijos, tus hermanos, todos estamos encaminados hacia ir cerrando capítulos, ir dando vuelta a la hoja, a terminar con etapas, o con momentos de la vida y a seguir adelante.No podemos estar en el presente añorando el pasado. Ni siquiera preguntándonos porqué. Lo que sucedió, sucedió, y hay que soltarlo, hay que desprenderse. No podemos ser niños eternos, ni adolescentes tardíos, ni empleados de empresas que ya no existen, ni tener vínculos con quien no quiere estar vinculado a nosotros. ¡Los hechos pasan y hay que dejarlos ir! Por eso, a veces es tan importante destruir recuerdos, regalar presentes, cambiar de casa, romper papeles, tirar documentos, y vender o regalar libros.Los cambios externos pueden simbolizar procesos interiores de superación. Dejar ir, soltar, desprenderse. En la vida nadie juega con las cartas marcadas, y hay que aprender a perder y a ganar. Hay que dejar ir, hay que dar vuelta a la hoja, hay que vivir sólo lo que tenemos en el presente.
El pasado ya pasó. No esperes que te lo devuelvan, no esperes que te reconozcan, no esperes que alguna vez se den cuenta de quién eres tú. Suelta el resentimiento. El repetir «tu película personal» para darle y darle al asunto. Lo único que consigues es dañarte mentalmente, envenenarte, y amargarte.
La vida va para adelante, nunca para atrás. Si andas por la vida dejando «puertas abiertas», por si acaso, nunca podrás desprenderte ni vivir lo de hoy con satisfacción. ¿Noviazgos o amistades que no dejas ir? ¿Posibilidades de regresar? ¿Necesidad de aclaraciones? ¿Palabras que no se dijeron? ¿Silencios que lo invadieron? Si puedes enfrentarlos ya y ahora, hazlo, si no, déjalos ir, cierra capítulos. Dite a ti mismo que no, que no vuelven. Pero no por orgullo ni soberbia, sino, porque tú ya no encajas allí en ese lugar, en ese corazón, en esa habitación, en esa casa, en esa oficina, en ese oficio.Tú ya no eres el mismo que fuiste hace dos días, hace tres meses, hace un año. Por lo tanto, no hay nada a qué volver. Cierra la puerta, da vuelta a la hoja, cierra el círculo. Ni tú serás el mismo, ni el entorno al que regresas será igual, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático. Por salud mental, por amor ti mismo, desprende lo que ya no está en tu vida.
Recuerda que nada ni nadie es indispensable. Ni una persona, ni un lugar, ni un trabajo.
Nada es vital para vivir porque cuando tú viniste a este mundo, llegaste solo. Por lo tanto, es costumbre vivir contigo mismo, y es un trabajo personal aprender a vivir solo, sin la compañía humana o física que hoy te duele dejar ir.Es un proceso de aprender a desprenderse y, humanamente se puede lograr, porque recuerda nada ni nadie nos es indispensable. Sólo es costumbre, apego, necesidad. Pero cierra, clausura, limpia, tira, oxigena, despréndete, sacúdete, suéltate.Hay muchas palabras que significan salud mental y cualquiera que escojas te ayudará a seguir adelante con tranquilidad.
¡Esa es la vida!»
( Paulo Cohelo )
Con la lectura de éste párrafo pretendemos que os cuestionéis la posición que tomáis ante la vida, las tareas que nos coloca a lo largo del camino y qué actitud tomamos ante ellas. ¿Estamos resistiéndonos a cerrar puertas y heridas? o por el contrario ¿estamos realizando actividades que nos conducen a abrir nuevas puertas y afrontar nuevos retos?, siempre es un buen momento para plantearnos este tipo de preguntas y realizar un análisis de nuestros actos y actitudes hacia la vida, que nos influye directamente sobre nuestro día a día.
Cuando no cerramos puertas y capítulos, continuamente nos justificamos para no avanzar, para no afrontar el futuro que nos produce temor y nos resulta incierto, nos compadecemos, adoptamos la posición de víctimas y encontramos satisfacción en la asistencia de las personas que nos rodean, pero como no hacemos nada para cambiar nuestra situación y nuestra actitud, entramos en un círculo vicioso que nos lleva continuamente al mismo sitio. Debemos cerrar ese círculo, mirar para adelante y dibujar un nuevo círculo que albergue ilusiones, nos de permiso para llorar si estamos tristes, nos enseñe que las separaciones son inherentes al hecho de estar vivos, y aprendamos que no hay que temer a mostrarnos vulnerables dándonos la oportunidad de recibir apoyo y compañía.
Una vez que hemos asumido el cambio, comenzamos los procesos inter e intrapersonales que nos permiten desprendernos y cerrar puertas, continuar sin ningún lastre y abrir nuevas puertas para dejar pasar nuevas oportunidades.
«APRENDE A DESPRENDERTE»